sábado, 24 de abril de 2010

Brothers and Sisters

Algún día me iba a tocar escribir sobre una de esas series de las que normalmente no hablo con los seguidores de series o freaks en general... los culebrones xD norteamericanos, pero al fin y al cabo culebrones.
El rollito de que no sean suramericanos, hablen en inglés y estén envueltos en un ambiente diferente al que conocemos en las telenovelas venezolanas, nos hace pensar que estamos viendo una serie normal y corriente. Normalmente, cuando nos vamos dando cuenta de que quizás nos hayamos convertido en nuestras propias madres, ya estamos tan enganchados que no podemos huir.

La primera vez que me ocurrió esto fue con Anatomía de Grey y después de eso ya decidí que no iba a tener prejuicios con ninguna serie que me apeteciera ver porque incluso aprendí un poco de medicina sin verlo venir...
Pero no me toca hablar de Anatomía de Grey, hoy hablaré de Brothers and Sisters (traducida en España como "Cinco hermanos", para mi disgusto)

De todo se aprende

Hablando de familias, mi madre siempre me ha repetido esa frase y al final le voy a tener que dar la razón. De todo se aprende en esta vida y de esta serie también se aprenden cosas. El argumento es sencillo; una familia feliz, totalmente corriente: padre, madre con cinco hijos ya criados y con una empresa familiar propia que goza de bastante éxito comercial. El padre la casca en el primer capítulo y empiezan a salir secretos y mierdecillas varias de hasta debajo de la alfombra.
Hasta ahí todo normal. Es a partir de las situaciones emocionales límite que surjen por esas consecuencias o, cuando la serie está más avanzada y se desencadenan unas nuevas, cuando uno empieza a aprender cosas del ser humano en general y de uno mismo.
Lo increiblemente egoístas que llegamos a ser los hijos, para empezar. Injustos y perdonados hasta la saciedad. Siempre, no importa el porqué o el cómo.
La unidad supuestamente increbrantable entre unos hermanos que se harán más daño entre sí de lo que se lo puede hacer otra persona ajena a la familia. Yo, que soy hija única, me he sorprendido muchísimo con los malos gestos y las malas palabras que se pueden dirigir (por nimiedades) un grupo de personas que se han criado juntos sin pensar en un minuto en las consecuencias que eso puede conllevar. Como si el hecho de estar unidos por la sangre fuera un salvavidas más que un handicap. "Como es mi hermano, da igual si le suelto toda la mierda, me va a perdonar igualmente".
Lo hipócritas que somos con nuestras ideas y con nosotros mismos cuando tenemos que juzgar a las personas que queremos. "Soy republicana y súper conservadora, pero estoy muy contenta si mi hermano se casa con otro hombre, etc."

Y sobre todo, el tema que más me ha gustado desde siempre en Brothers and Sisters: el tratamiento de la homosexualidad en la serie. Uno de los personajes masculinos es gay y está fuera del armario desde hace tiempo. El asunto es que hace unos años hice un trabajo para una asignatura de sociología que tuve en la carrera, en la que profundicé en los personajes homosexuales de las series de televisión; su caracterización, el tratamiento del guión hacia ellos y todo lo que rodea a un personaje que desde hace unos años viene cambiando lo que normalmente entendíamos por homosexual.

Mi conclusión en aquel trabajo fue que las series no estaban haciendo nada por olvidar el estereotipo que todos conocemos perfectamente. Echaba de menos un personaje cuya historia propia no se fundamentara en la homosexualidad en sí; alguien que tuviera las mismas complicaciones que los demás y que fuera tratado de una manera equitativa. Que tuviera una profesión, una vida amorosa y unas preocupaciones, no que fuera simplemente gay.
Pues bien, bajo mi punto de vista ésta es la primera serie que lo consigue.
Quizás es que para mí este siempre ha sido un tema importante, por mis convicciones y mis ideales, pero siento que ese es un gran paso para que nos vayamos concienciando; no todos los homosexuales son Fideles (personaje gay de la serie española Aída) y no todos los culebrones son televisión barata.

2 comentarios:

Beatriz dijo...

Pues la verdad es que estoy de acuerdo en cosas, como el tratamiento de la homosexualidad en esta serie, que me parece espléndido (con normalidad, como debe de ser). También en lo de lo hipócritas que podemos ser, con tu mención a Kitty y tal xD (incluso el propio Kevin, que ha trabajado para Robert, de ideología contraria a la suya).

Pero en lo de los hermanos discrepo un poquitín. Yo en esta serie veo un poco el espíritu contrario, cómo a pesar de todo lo que hacen y lo que pasa, cuando ocurre algo finalmente todos acuden en ayuda del que en ese momento lo necesita. Tendrán sus roces o sus cosas como todos, pero a la hora de la verdad, ahí están. Yo es que es lo que veo principalmente en mi madre y sus hermanos :) Los míos es que aún son jóvenes e insensatos jajajajaja xDDD

Eso sí, yo sigo viendo la serie pero echo de menos aquellos capítulos en los que me moría de la risa. Ojalá recuperen ese tono

dijo...

Esta es otra de mis favoritas Crisis.