¿Estado de ánimo? perdidos.

El estado de ánimo de todas las personas que ven Lost en mi entorno es bastante pesimista... además, pongo la mano en el fuego cuando digo que creo que también tienen el mismo estado de ánimo aquellos fans que no son de mi entorno. El asunto es, en definitiva, que nos han complicado la vida más de lo necesario...

Todos aquellos que pensábamos que la sexta temporada iba a ser un homenaje a los seguidores de la serie (que llevamos muchos años aguantando parones, maltrato psíquico y enajenación mental) nos vamos a tener que dar con un canto en los dientes. La sexta temporada va por el capítulo nº8 (camino del 9, es decir, el ecuador de la temporada) y las respuestas se están recibiendo turbias y con cuentagotas.

Si las cosas funcionaran en la correcta manera, ahora mismo no estaríamos recibiendo más y más interrogaciones... ¿qué diantres significa esa segunda realidad alternativa y porqué parece haber errores tan evidentes en ella?

La sexta temporada no ha sido concebida como una solución a las otras temporadas, sino que forma parte de un ovillo de lana que muy posiblemente no se desenrede. Ya han avisado los guionistas: "No vamos a resolver todos los misterios... para más información editaremos una enciclopedia magnífica que os dejará tranquilos" y tranquilos, lo que se dice tranquilos, creo que no nos quedaremos ni uno tan solo de todos los millones de espectadores que tiene esta religión del siglo XXI.

Ya sabíamos todos que, muy probablemente, nos quedaríamos con cara de imbéciles en el último pantallazo de la series finale (de hecho, mucho lo queríamos en el fondo de nuestro ser), pero ahora miedito me da el estado de ánimo que se me quedará después...