jueves, 5 de noviembre de 2009

Vampirízame!


Vampire Diaries es una de esas series en las que, cada vez que empieza un capítulo, piensas: ¿Qué me ha llevado a ver esto?¿Por qué estoy haciendo esto en lugar de cualquier otra cosa?
Vamos, una de esas series de las que, si te preguntan, admites verla... pero en voz bajita o no lo admites directamente.


A mí me recuerda bastante a lo que sentía cuando comencé a ver True Blood y tenía que defendérsela a la gente que me tachaba de "raruna" por ver aquello. Entonces es cuando caigo en las similitudes de ambas y comienzo a reflexionar... ¿este sentimiento de ridiculez será provocado porque nadie sabe tocar hoy el tema de los vampiros sin caer en el ridículo?
Yo no soy de las que se han saturado con este tema y duda que lo vayan a hacer; toda la vida me han encantado las historias de chupasangres y más cuando hay presentes dos vampirazos como los que hay en esta serie (es decir, de muy buen ver)... así que Twilight, True Blood y Vampire Diaries no han conseguido hacerme aborrecer el asunto pero, ¿será que el efecto emo y neogótico de estas historias románticas y sangrientas llegan a tocar el límite entre la emoción y la risión?

No hay comentarios: